La sala de conciertos ovetense FraNelRock se encuentra abocada a un proceso kafkiano. El equipo de gobierno del ayuntamiento de Oviedo, en lugar de tomar medidas para solucionar el problema acorde a su supuesto apoyo a la música en directo en la ciudad, se pone de lado dejando el asunto en manos de los técnicos municpales cuyas opiniones están refutadas con legislación y documentos por parte del responsable del establecimiento y sus asesores jurídicos.
Esa inacción y enroque políticos está provocando una situación totalmente injusta en la que se ven perjudicados tanto los dueños de la sala, que llevaron a cabo una potente inversión para echar a andar el negocio y cumplir con todos los requisitos de insonorización, licencia y demás exigencias legales, como varios trabajadores que se han visto abocados al paro hasta que se resuelva el conflicto.
El problema viene dado por la mala interpretación técnica de un real decreto. Es labor de los responsables políticos el hacer política y resolver el conflicto urgentemente para que un establecimiento que cumple toda la normativa pueda seguir desarrollando su actividad con todas las garantías en el marco que le permite la ley.
Vivimos tiempos convulsos en lo que se refiere a la música en directo. La campaña que MÚ, junto a otras asociaciones de músicos, vecinos, organizaciones culturales y sociales y el propio equipo de gobierno del ayuntamiento promueven se llama precisamente “Ni un acorde de menos, ni un decibelio de más”. No se puede entender que un local que ha realizado el esfuerzo económico que supone conseguir la limitación sonora se vea ahora envuelto en este limbo de interpretaciones. Por eso insistimos en exigir a los responsables políticos que actúen con la celeridad que el problema requiere.