Ni un acorde de menos, ni un decibelio de más

Vecinos, músicos, asociaciones culturales y profesionales, hosteleros, promotores, Universidad de Oviedo, Abogados Jóvenes, Informadores Turísticos, profesores del Conservatorio y Ayuntamiento de Oviedo exigen al Principado que desbloquee la prohibición de la música en directo en los locales debidamente insonorizados

Queremos acabar de forma urgente con esta situación absurda: según la legislación autonómica, un local debidamente insonorizado para emitir música grabada hasta 90dB, tiene prohibido emitir cualquier tipo de música en vivo, aunque se trate de una simple flauta.

Estamos tan a favor de la música y la cultura como del derecho al descanso y la buena convivencia. Por eso, lo que defendemos es “ni un acorde de menos, ni un decibelio de más”. La música en directo no puede estar injustamente perseguida y criminalizada por el Principado de Asturias bajo el pretexto de que se trata de un problema de ruidos, porque no lo es.

Esta prohibición de los conciertos emana de la legislación autonómica sobre Espectáculos (Decreto 91/2004) y Medio Ambiente (Decreto 99/85), cuya redacción no es suficientemente clara. Además, el decreto del 85 no está armonizado con la posterior ley de Espectáculos (Ley 8/2002).

Creemos que la voluntad del Principado al legislar no fue la de perseguir a la música y cultura popular. Por eso, sabemos que cabe una interpretación de la norma en la que tenga cabida la música en directo en locales insonorizados, donde se puede emitir música grabada hasta 90 dB.

Sin embargo, para que los técnicos municipales puedan cambiar la interpretación de la norma autonómica que llevan aplicando durante años en todos los Ayuntamientos asturianos, necesitamos que el Principado se pronuncie públicamente.

Por eso, exigimos al Principado que aclare definitivamente los siguientes puntos:

  1. Si el Decreto 91/2004 permite o no la realización de espectáculos de música en vivo en los locales con licencia de Música Amplificada (hasta 90 db).
  2. Por qué archivó la reforma de este Decreto iniciada en 2016, sin motivar el archivo ni notificar a los interesados.
  3. Si el Decreto 99/85 impone o no de forma genérica la obligatoriedad de insonorización hasta 100 dB a cualquier tipo de local que quiera albergar música en directo, independientemente del volumen que pueda emitir de acuerdo con su licencia.
  4. Que en cualquier caso, armonice la redacción del Decreto 99/85 con la Ley de Espectáculos y los Decretos que la desarrollan.

Además, dado que esto depende de dos Consejerías diferentes (Presidencia y Medio Ambiente), solicitamos el apoyo explícito de la Viceconsejería de Cultura, para que lidere este proceso y logre dar solución al problema más acuciante que tenemos en la Cultura asturiana: no podemos permitir que la música en directo, una manifestación artística de primer orden, se vea obligada a desarrollarse en la inseguridad jurídica permanente.

Historia de la campaña

En agosto de 2015, diversas asociaciones musicales y culturales asturianas iniciaron una campaña para superar estas trabas legislativas, recogiendo más de 14.000 firmas y logrando incluir en la agenda legislativa del Principado la modificación del Decreto 91/2004, para añadir tres palabras, “o en vivo”, que solucionaría las dudas de interpretación. Por entonces no se conocía aún el problema del Decreto 99/85.

Esta modificación del Decreto, consensuada con todos los grupos políticos pese a que solamente era necesaria la intervención del Gobierno para llevarla adelante, fue aprobada por la Comisión de Espectáculos y estaba pendiente del dictamen del Consejo Consultivo cuando Rafael Abril, Director regional de Justicia e Interior, y responsable de la tramitación cesó voluntariamente del cargo.

Su sucesora en el cargo decidió archivar esta modificación, sin motivar el archivo ni notificar a los interesados.

De esta forma, el Principado de Asturias rompió a escondidas las promesas públicas que hizo en reiteradas ocasiones, tiró a la basura más de un año de trabajo, y todos hemos perdido la oportunidad de que ya estuviese solucionada la mitad del problema. Es momento de rectificar esto de forma urgente.